Esta técnica procedente de la medicina tradicional se aplica para combatir diferentes enfermedades y dolencias. Según los expertos es prácticamente indolora y el paciente simplemente notará una especie de hormigueo. El temor a las agujas es general en la población, pero éstas son finas y el médico las aplicará de forma correcta.
Nuestros métodos son eficacez y no tienen efectos secundarios. Además, no son agujas de injección, sino que son esterilizadas y se desechan después de cada sesión. El número de sesiones que necesitará una persona dependerá de su organismo, del tratamiento, de la enfermedad...
Si está interesado, confíe en nosotros y acérquese hasta nuestro centro en Zaragoza. Pída cita previa y no se arrepentirá.